• Pasos a seguir
    • Decide dónde vas a vivir
    • Comprar un terreno
    • Encuentra un arquitecto
    • Diseñar una casa ecológica
    • Construir una casa ecológica
  • ¿Qué es una casa ecológica?
  • ¿Quieres una casa ecológica?
  • Pregúntale a Jade
  • Sobre mí
  • Contacta

Construir una casa ecológica

Todo lo que necesitas saber para construir una casa eficiente, sana y natural

  • Asesoramiento búsqueda terreno
  • Casas ecológicas
  • Casas de madera
  • Casas pasivas
  • Reforma casas rurales

Diferencias entre casa pasiva, eficiente, ecológica y bioclimática

30 octubre, 2019 by Jade Leave a Comment

CE_Diferencias-entre-casa-pasiva,-eficiente,-ecológica-y-bioclimática_sense-lletra

Existe algo de confusión entre términos y es algo que muchas empresas aprovechan, hoy en día está de moda la eficiencia pero no todas las casas eficientes son ecológicas o sanas. Veamos la diferencia entre términos.

Una casa eficiente o casa pasiva es una casa que reduce al máximo su demanda de energía de forma que para conseguir confort en el interior no necesitamos encender calefacción ni aire acondicionado.

Esto se consigue con estrategias de la arquitectura pasiva, es decir, no tenemos que “activar” nada para estar confortables, sino que la propia arquitectura nos ayuda. En invierno, con aberturas a sur que captan el calor del sol, un buen aislamiento y estanqueidad. En verano, con protecciones solares, pérgolas y ventilaciones cruzadas que refrescan el ambiente de forma natural.

La arquitectura pasiva también se denomina arquitectura bioclimática, un término que hace referencia a las casas que aprovechan el clima del lugar para generar confort en el interior.

Ahora bien, si además tenemos una consciencia ecológica y todo esto lo llevamos a cabo con materiales naturales, libres de tóxicos, poco transformados y de procedencia local cuyo transporte ha generado pocas emisiones, entonces podemos decir que además conseguimos una casa ecológica.

En este último concepto hay que ir con cuidado, ya que una casa construida con materiales ecológicos puede no ser sana. Por ejemplo, si a una estructura de madera le aplicamos barniz o protecciones químicas o si la casa está mal diseñada y se generan puentes térmicos, humedades y moho tan perjudiciales para la salud. Aquí es donde entra en juego el último concepto que es el de casa sana, que es aquélla que consigue un ambiente interior sano a la temperatura y humedad adecuadas, con renovación de aire constante y libre de tóxicos o contaminantes.

Por último, cabe señalar que no hay que confudir el término casa pasiva -aquélla que utiliza estrategias de arquitectura pasiva como aberturas a sur, pérgolas o ventilaciones cruzadas-, con el término “casa Passivhaus” que es una certificación alemana para casas pasivas que cumplen unos determinados estándares.

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico

Filed Under: Casas ecológicas, Casas pasivas Tagged With: Diferencias entre casa pasiva, ecológica y bioclimática, eficiente

Cómo funciona una casa Passivhaus

28 enero, 2018 by Jade Leave a Comment

Encuentro rtrama de madera fachada

A menudo tratamos el tema de las casas pasivas y ya en algún artículo os he introducido el concepto de las casas con sello Passivhaus.
En el post de hoy profundizaré en este concepto intentando explicaros qué es y cómo funciona una casa Passivhaus.

Para ello es bueno refrescar un poco la memoria y repasar primero qué son las casas pasivas, sobre todo de cara a esos clientes que muchas veces nos consultan sobre cómo construir una casa ecológica. Y es que hoy en día disponemos de tanta y tan variada información que es normal sentirse perdido ante las múltiples posibilidades de construcción y diferentes tipos de casas ecológicas que nos ofrece el mercado.

¡ Empecemos !

¿Qué es una casa pasiva?

Una casa pasiva es una casa que consigue generar un ambiente interior confortable sin consumo energético.

Para conseguirlo, nos servimos de estrategias arquitectónicas y climáticas como podría ser el orientar las ventanas a sur y disponer de muros captadores de calor para sustituir la calefacción con una estrategia natural y sostenible.

En el caso contrario, es decir, si nos interesara refrescar el ambiente, podríamos optar por colocar filtros o toldos delante de las ventanas para protegernos del sol así como servirnos de la ventilación cruzada en fachadas sur – norte para renovar y enfriar el aire interior y conseguir un ambiente fresquito sin necesidad de aire acondicionado.

Si conseguimos astutamente con la ayuda de un arquitecto especializado en arquitectura bioclimática podemos conseguir una casa eficiente que no consume energía para disponer de un ambiente interior confortable.

Finalmente, hay muchos niveles de casa pasiva pues al fin y al cabo su eficiencia dependerá del presupuesto del cliente, el clima del lugar y las posibilidades del terreno.

Una casa pasiva con certificación Passivhaus

Precisamente para idear una forma o sistema que midiera y clasificara el nivel de pasividad de una casa, un equipo de alemanes expertos en eficiencia energética crearon en 1988 el sello Passivhaus.

Este sello otorga una certificación reconocida internacionalmente a aquellas viviendas que cumplan con unas exigencias determinadas a nivel de consumo de climatización y energía primaria.

En primer lugar el diseño de una casa Passivhaus debe cumplir ciertos criterios basados en estrategias de arquitectura pasiva, reduciendo la necesidad de consumo de calefacción o aires acondicionados para climatizar el interior de la vivienda.

Esto se consigue gracias a un diseño arquitectónico pasivo cuya eficiencia permita que la casa se caliente y se enfríe mediante sistemas naturales y sostenibles. Se capta calor gracias al sol y se disipa el calor mediante las corrientes de aire.

Una vez nuestra casa ha reducido las necesidades de energía y almacenado calor suficiente, el resto de aportación es mínima y se puede conseguir mediante muy poca energía.

Finalmente y como dato más preciso, el sello Passivhaus se le otorga a una casa si ésta incorpora suficientes estrategias de eficiencia energética (buen aislamiento, buena orientación, muros estancos, protección solar en verano, etc.) y consigue llegar a un gasto de calefacción mínimo (por debajo de los 15 KWh/ m2 año).

jarrón en una casa pasiva passivhaus

¿Qué es una casa Passivhaus?

Como referencia, una casa con el sello Passivhaus será aquella que consiga reducir alrededor de un 75% las necesidades de climatización y refrigeración frente a una casa convencional.

Esto implica un gran ahorro energético y económico al mismo tiempo ya que, con una pequeña inversión inicial podemos ahorrar mucho dinero en gastos de calefacción y aires acondicionados, que además de repercutir negativamente en el calentamiento global del planeta, se sirven normalmente de fuentes no renovables y pueden ser perjudiciales para la salud.

En el caso de necesitar un aporte energético extra, las casas con el sello Passivhaus pueden recurrir a sistemas de energías renovables, que no dependan de una compañía de suministro y que respeten el medio ambiente.

La certificación energética Passivhaus

Para ir aclarando y especificando temas, centrémonos ahora en la certificación energética Passivhaus.

Como he mencionado anteriormente, básicamente el sello Passivhaus es un certificado que asegura que nuestra vivienda tiene un gasto menor en calefacción y climatización que una casa convencional, es decir vivimos en una casa de consumo casi nulo o nulo.

Se otorga a casas que respondan a un gasto de calefacción inferior a los 15 KWh/ m2 año, pero en realidad hay otras opciones que debemos tener en cuenta.

Para conseguir la certificación Passivhaus, recomendamos siempre contactar con la ayuda de un estudio de arquitectura experto en el tema y que a su vez, trabaje a la par con certificadores oficiales Passivhaus quiénes se encargan de dar soporte al estudio en todo el proceso de diseño de una casa Passivhaus.

El técnico certificador Passivhaus supervisa todo el proceso de diseño y de construcción de una casa Passivhaus. Al final, realiza una serie de pruebas y mediciones que permiten comprobar y demostrar que se cumplen todos los requisitos que establece este sello para certificar que la casa cumple con los requisitos energéticos del estándar Passivhaus.

Estos requisitos responden a una serie de requerimientos muy concretos sobre el consumo de la vivienda. Se establece que:

  • La demanda de calefacción sea inferior a 15 kWh/m2/año
  • La demanda de refrigeración sea inferior a 15kWh/m2/año
  • La demanda de energía primaria sea inferior a 120kWh/m2/año, (incluyendo la energía que se destina agua caliente y a electricidad).
  • Asegurar que la vivienda es prácticamente estanca pero manteniendo una calidad de aire interior saludable, es decir, asegurando las 0,6 renovaciones de aire por hora.

cuanto-cuesta-construir-una-casa-ecologica-200m2-02

Cómo funciona una casa Passivhaus

Como podemos observar en los requisitos establecidos por el certificado Passivhaus, éste establece además de una menor demanda energética, evitando un excesivo intercambio de aire para ayudar a reducir el consumo en climatización.

Pero la gran pregunta es:

¿Cómo conseguimos cumplir con todas estas premisas?

Hay que asegurar el buen funcionamiento y diseño en diferentes ámbitos arquitectónicos:Aislamiento térmico, ausencia de puentes térmicos, ventanas de calidad, inercia térmica y hermeticidad son estrategias básicas a los que debemos prestar especial atención para conseguir una vivienda Passivhaus.

Veámos cada uno de los pasos a seguir para saber cómo funciona una casa Passivhaus.

Aislamiento térmico

En una casa Passivhaus asi como en cualquier casa energéticamente eficiente, el grosor del aislamiento siempre es mayor que en las convencionales.

Lógicamente, este grosor dependerá también de la zona climática en la que nos encontremos pero no suelen ser inferiores a los 15 cm de grosor. La función del aislamiento térmico es permitir que el ambiente interior de una casa no se vea influido por las condiciones climáticas del exterior, de modo que sea mucho más fácil controlar su temperatura.

Se busca principalmente evitar que entre el frío en invierno o el calor en verano, para mantener estable la temperatura y humedad interior.

Si a esto le añadimos las estrategias de captación y ventilación natural, conseguiremos mantener una temperatura optima la mayor parte del año sin consumo energético.

Evitar los puentes térmicos

Todo el trabajo e inversión en aislamiento térmico sería en vano si no prestáramos luego atención a los detalles de construcción, dejando puntos de contacto con el exterior sin aislar correctamente.

Un puente térmico es una discontinuidad en el material aislante que se da cuando los detalles constructivos no están bien resueltos y queda algún elemento de fachada o cubierta sin continuidad en el material aislante.

Si trabajásemos en una vivienda convencional, se podrían asumir algún error de este tipo si el resto de partes del edificio están bien aisladas, pero cuando tratamos con una casa cuya voluntad es evitar al máximo las perdidas energéticas, no podemos consentir ningún puente térmico ya que los modelos energéticos de simulación han demostrado que una pequeña discontinuidad puede tener un gran efecto sobre el global del ambiente interior.

Además, un puente térmico es un foco de humedades, puesto que es un punto frio en una superficie cálida, esto genera que la humedad interior condense siempre en dicha zona generando peligrosas humedades y moho muchas veces no visibles por el usuario.

Calidad de las ventanas

Igualmente, las ventanas suponen puntos con riesgo de pérdida de energía, cosa que podría perjudicar al buen funcionamiento de nuestra casa Passivhaus.

Invertir en ventanas que aseguren buena estanqueidad y aislamiento es una de las premisas para entender cómo funciona una casa Passivhaus.

En el diseño de una casa Passivhaus se recomienda usar ventanas con doble acristalamiento con cámara de baja emisión o ventanas de triple cristal. Estas ventanas aseguran la capacidad aislante necesaria, aunque siempre podemos aumentar las prestaciones térmicas para conseguir más aislamiento. No solamente el cristal es importante, sino que el elemento de la carpintería debe disponer de un sistema de rotura de puente térmico y capacidad aislante.

cuanto-cuesta-construir-una-casa-ecologica-200m2-03

Inercia térmica

La inercia térmica es la capacidad de un material de almacenar calor para liberarlo cuando el ambiente exterior sea más frío. Esta característica permite captar calor durante el día -a través de la radiación solar- y liberarla por la noche cuando el ambiente es más frío y hay necesidad de calentar la vivienda, normalmente a través de muros o paredes gruesas sin capa de aislamiento térmico para permitir que el calor se almacene y disipe cuando se enfría el ambiente.

Hermeticidad

Cuando explicamos cómo funciona una casa Passivhaus, mencionamos que aparte de disponer de un consumo mínimo, la casa debe asegurar el mínimo de intercambios energéticos con el exterior pero respetando unas renovaciones de aire por hora máximas.

Es indispensable tanto para la vivienda como para la salud de sus habitantes que una casa renueve el aire interior, pero a la vez tiene que ser relativamente estanca para evitar filtraciones de aire que puedan alterar la temperatura interior de las estancias.

El sello Passivhaus es estricto en este sentido y exige asegurar que se respeta esta condición mínima de renovaciones de aire por hora.

Si bien el diseño de una casa Passivhaus es completamente estanco, se les conoce como las casas termo, se garantiza la renovación mediante intercambiador de aire frio-calor para asegurar una buena calidad de aire sin necesidad de abrir ninguna ventana. Este punto es el que está siendo más discutido hoy en día ya que es posible asegurar un ambiente interior a la temperatura adecuada sin necesidad de convertir nuestra casa en una casa estanca en la que no entra ningún tipo de aire exterior a no ser que sea mediante el sistema de renovación forzada.

A la práctica, muchas casas pasivas funcionan con sistemas que no se basan en el intercambiador de calor con resultados muy positivos de consumos casi nulos mediante sistemas de energía renovables y sin consumo activo.

Si queréis más información acerca cómo funciona una casa Passivhaus y las diferencias con una casa pasiva convencional, podéis acercaros a nuestro estudio o contactar directamente conmigo para comentar las ventajas y desventajas de cada opción y poder decidir qué tipo de casa queréis.

La filosofía de nuestro estudio se basa en trabajar día a día con una mentalidad sostenible, proyectando y construyendo casas energéticamente eficientes, casas pasivas que responden a estándares energéticos de consumo casi nulo y si el cliente lo pide es posible llegar a estándares de consumo Passivhaus, aunque como siempre, deberemos poner en una balanza nuestras necesidades y presupuesto para llevarlo a cabo.

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico

Filed Under: Casas pasivas Tagged With: Casas Passivhaus, Funcionamiento de una casa Passivhaus

Construir una casa desconectada de la red

31 octubre, 2017 by Jade 3 Comments

Construir-una-casa-desconectada-de-la-red-CE-00-Inicial-2
Cada semana recibimos consultas en el estudio de personas que quieren construir una casa desconectada de la red y es que la idea de que una vez hemos construido nuestra casa vamos a vivir sin pagar recibos de ningún tipo es muy atractiva pero también tiene un coste.

A la mayoría de clientes les cuesta mucho asimilar que para conseguir el consumo nulo es necesario invertir algo más durante el proceso de construcción y para ello deberemos posiblemente sacrificar algunos metros de vivienda.

Así que no todo son buenas noticias, ya que aunque disponemos del conocimiento y los medios, construir una casa desconectada de la red es más caro, ¡sí! y la amortización no es inmediata, pueden pasar unos 10 años hasta que hayamos recuperado la inversión.

Aclarado este punto, veamos en qué consiste y cuál es la viabilidad de construir una casa desconectada de la red.

Y es que si optamos por un estilo de vida sostenible; el diseño, materiales, sistemas y construcción de nuestro hogar deberá buscar en todo momento un equilibrio en cuanto al consumo de energía y uso de recursos naturales.
Una casa autosuficiente, es aquella que se abastece de sí misma, siendo capaz de producir la energía que consume y el resultado de su consumo es nulo.

Construir una casa desconectada de la red, debería ser hoy en día algo más integrado en nuestra sociedad, más considerado sobre todo en los pasos previos a la construcción misma de la vivienda, sin embargo, la construcción autosuficiente aún se considera una inversión cara e inalcanzable.

Es cierto que se necesita una inversión previa más elevada que el caso de las casas convencionales. Pero esta inversión se amortiza en un periodo relativamente corto (unos 10 años) ya que el ahorro que conseguimos en una casa desconectada de cualquier suministro es tal que el sobrecoste de construcción extremadamente rápido de amortizar.

Dividiremos las estrategias en dos grupos. Las primeras son las pasivas, es decir aquellas que aprovechan los recursos naturales (suelo, orografía, sol, temperatura y humedad, vientos, etc.) que les ofrece el mismo clima y lugar donde se encuentran. En segundo lugar, las estrategias activas, que se sirven de la instalación de sistemas mecánicos para ayudar a cubrir la demanda energética y de confort de la vivienda.

Estas estrategias no son de uso general y deben adecuarse a cada condición y sitio particular donde deseemos construir nuestra casa de consumo nulo.

Estrategias pasivas para construir una casa desconectada de la red

Orientación e implantación

Una de las estrategias más importantes al construir una casa desconectada de la red es la orientación. De ella dependerá la disposición y composición de las aberturas, el diseño de los muros y la distribución de las estancias interiores.

Ésta orientación se decide en la fase proyectual y debe tener en cuenta el recorrido del sol durante las horas de día así como su inclinación en cada estación del año.

Es vital, para conseguir que el consumo de la vivienda sea nulo, que aprovechemos al máximo la radiación solar y esto se conseguirá si orientamos y emplazamos bien nuestra casa. En los climas temperados como el nuestro, no debemos olvidar que , aunque en invierno la intención es captar la mayor parte de radiación posible, en verano las cosas cambian y esta demanda disminuye de forma que deberemos protegernos del sol.

Para hacerlo las estrategias suelen venir directamente desde el diseño de las aberturas, dotándolas de filtros practicables que podemos adaptar según la época del año y la hora del día.

Otro recurso es el de la vegetación. Con una buena elección de la flora que rodea la vivienda – siempre y cuando esto nos sea posible – podremos servirnos de los ciclos de foliación para proteger y refrescar la casa en verano sin perder la irradiación en invierno.

Finalmente, y también dependiendo del diseño de la vivienda, podemos generar espacios de transición entre el exterior y el interior de la vivienda en forma de porches que se puedan abrir o cerrar en función de los requerimientos y funcionando a modo de invernadero que capta sol y lo cede al interior.

Las estancias de día pueden emplazarse en las fachadas que recibirán luz durante las horas de sol. Las piezas de servicio así como los dormitorios pueden quedar en la parte más fresca y alejada de la radiación.

En cuanto a la implantación en el terreno, debemos aprovechar las condiciones del solar para favorecer las condiciones de la vivienda. Por ejemplo, aprovechar los terrenos inclinados para asentar el edificio en el propio terreno. Con esto, parte de la vivienda queda semienterrada y por lo tanto más aislada.

proyecto en Vallromanes casa de una planta

Diseño del muro, aislamiento y aberturas

El primer paso que deberemos hacer es seleccionar esos muros que servirán de captadores de calor y esos que simplemente nos aislaran del exterior.

Por otro lado, pensar en el grosor de los cerramientos así como en el aislamiento que utilizaremos puede contribuir a no desperdiciar la energía captada , sirviéndonos de sistemas de inercia y evitando perdidas hacia el exterior con un buen aislamiento.

Construir con materiales locales es siempre más coherente y sostenible. En caso de construir en madera podemos optar a contactar con aserraderos locales que construyan con secciones menores, madera maciza y estructuras de entramado ligero. En caso de utilizar ladrillo, hay buenas alternativas ecológicas de procedencia local.

En cuanto a paneles prefabricados deberemos huir de los no ecológicos, es decir aquellos que utilicen materiales plásticos, agentes químicos difíciles de reciclar e incluso a veces perjudiciales para la salud.

Aprovechamiento del agua

En cuanto al abastecimiento de agua, este se puede obtener con dos sistemas según si tenemos o no agua en nuestro terreno.

(a) Recogida agua de la lluvia con posterior filtrado (sistema con luz ultravioleta).
Tanto si tenemos agua en el subsuelo como si no, aprovechar y almacenar el agua de la lluvia es siempre una buena opción.

El sistema es sencillo y su instalación nada complicada. El agua se recoge a través de la cubierta de nuestra casa y se lleva a través de los bajantes hasta un depósito ubicado normalmente bajo tierra. Esta ubicación se debe tanto por sus grandes dimensiones (puede llegar tener una capacidad de alrededor de 10.000 litros) así como para mantener estable la temperatura del agua.

Es necesario tener en cuenta que aunque la teoría de recogida de agua es muy sencilla, se debe valorar la cantidad de agua a recoger según la pluviometría de nuestra ubicación y en todo caso será necesario hacer un uso racional del agua. En nuestra latitud suele llover pocos días gran cantidad de agua y por este motivo los depósitos deben ser de mayores dimensiones que en climas más lluviosos.

En todo caso, será indiferente que el diseño de nuestra cubierta sea inclinada o plana, pero en cada caso deberemos prever que la recogida de agua empiece una vez se ha limpiado el polvo y suciedad reciente de cubierta y bajantes.

(b) Pozos subterráneos propios.
Solamente excavaremos un pozo subterráneo si sabemos de la existencia de agua en el subsuelo de nuestro terreno.

Para determinar la presencia o no de ésta, deberemos contactar con un experto o maestro zahorí, cuyo oficio se basa en la detección de corrientes subterráneas y pozos de agua mediante varillas metálicas, de madera o péndulos.

El proceso constructivo del pozo empieza por la excavación hasta el nivel freático (donde se encuentra el agua) y posteriormente se instala una bomba de extracción y las canalizaciones pertinentes.

No debemos olvidar la posibilidad de que nuestro pozo pueda secarse o quedarse sin agua si el consumo es elevado o si, por cualquier motivo, deja de llegarle agua.

Paraguas bajo la lluvia

Uso y consumo del agua

Una vez hemos construido los mecanismos de obtención de agua debemos establecer las pautas y sistemas para su consumo.

Construir una casa desconectada de la red implica obtener agua de forma natural. Cortamos por completo el suministro del exterior pero para ello debemos concienciarnos y comprometernos a no abusar de su consumo. Si no lo hacemos correremos el riesgo de quedarnos sin agua. Es importantísimo reducir y optimizar al máximo en consumo de agua de la vivienda.

Como ayuda, disponemos de sistemas de reutilización de agua, con los que podemos aprovechar por ejemplo el agua que pasa por el lavamanos o la ducha en el inodoro tras un sencillo proceso de filtrado. No obstante, podemos obviar este último consumo en el inodoro mediante la instalación de un váter seco, que no requiere agua para su funcionamiento y cuyos residuos se transforman en compost que se vierte en la tierra del jardín.

El agua para el consumo propio (agua para beber) proviene de esa agua almacenada en el tanque de nuestra casa. Es necesario un filtrado previo ya que el más mínimo polvo o residuo orgánico puede generar el crecimiento de microorganismos.

El filtrado de agua desde su recogida hasta el consumo final pasa por distintos filtros:

– un filtro inicial que separa las partículas de mayor tamaño mediante gravedad.
– un segundo tratamiento biológico que descompone las partículas de suciedad.
– esterilización mediante filtro ultravioleta que elimina microorganismos y bacterias.

Ventilación natural y suministro de aire caliente

A pesar de que en nuestra casa autosuficiente debemos aislarnos al máximo del exterior, es importante ventilar y aportar al interior cierto aire fresco.

La incorporación en el diseño de la vivienda de patios interiores y aberturas en fachadas opuestas son estrategias muy útiles a la hora de ventilar y regenerar el aire viciado de las estancias. Además de ofrecer una aportación lumínica y visual de relación con el entorno exterior.

Por si fuera insuficiente, existen sistemas mecánicos que aseguran la regeneración de aire sin perder las condiciones de confort de las estancias interiores.

Lo que se hace es conducir el aire interior a través de un mecanismo que recupera el calor y se lo traslada al aire nuevo que entra. El mismo sistema incorpora filtros que garantizaran que el aire aportado será de buena calidad, algo muy útil en caso de entornos contaminados.

La aportación a la vivienda de aire caliente puede servir tanto para ventilar como para calentar las estancias. Un mismo sistema puede cubrir dos necesidades.

Estancias semi-exteriores pueden, en invierno, cubrirse con cristales que mediante el efecto invernadero, calentaran el aire de la sala. Este aire pre-calentado puede conducirse al interior de la vivienda contribuyendo al confort climático de las habitaciones.

dormitorio hotel de madera ecológico

Estrategias activas para construir una casa desconectada de la red

Suministro de energía por placas fotovoltaicas

Hoy en día, el uso de placas fotovoltaicas es el sistema más utilizado para generar electricidad y también el más adecuado para construir una casa autosuficiente.

¡No hay que confundir las placas fotovoltaicas con las solares! Estas últimas no generan electricidad sino agua caliente.

Las placas fotovoltaicas, generan corriente eléctrica a partir de los rayos solares que captan pues su funcionamiento se basa en la conversión de la radiación solar en energía eléctrica.

Su eficiencia vendrá condicionada por la cantidad de placas colocadas, su posición y su orientación. A pesar de que estos elementos son controlables, el rendimiento de estas placas es aún bajo y no disponemos aun de ningún sistema suficientemente bueno de almacenaje de energía.

Existen varias empresas que prometen fabricar baterías domésticas a bajo coste y de alto rendimiento como Tesla, Nissan y Solar Rocket pero de momento la tecnología sigue en estado incipiente.

En 2015, el Gobierno de España aprobó la “Ley del sol”, donde establece que aquellas viviendas con placas fotovoltaicas conectadas a la red, deberán pagar un impuesto de 9 euros al año por kW de potencia generado más un importe variable en función de la energía volcada o consumida de la red eléctrica, a la que debemos estar conectados si no disponemos de un sistema de almacenamiento de energía mediante baterías para cubrir la demanda en las horas en las que no disponemos de sol, es decir durante la noche.

De todos modos, en Europa, las directivas van en dirección contraria y esperemos que esta normativa Española se modifique lo antes posible.

Para más información en este tema puedes consultar otros artículos de nuestro Blog que tratan en profundidad el tema, o bien contactarnos personalmente.

Suministro de agua caliente mediante paneles térmicos

Para la producción de agua caliente, ya sea para el consumo como para el suministro de sistemas de calefacción (radiadores, suelos radiantes etc.) podemos servirnos de paneles solares.

Existen 3 tipos en el mercado: Los paneles solares fotovoltaicos, los fotovoltaicos térmicos y los paneles solares termodinámicos.

Estos últimos son los más usados actualmente tanto por su mayor eficiencia como por su menor tamaño y ocupación de cubierta. Son algo más caros pero la inversión se compensa por su eficiencia. No dependen directamente del sol para captar energía sino que son capaces de generar energía mediante la luz indirecta así que son capaces de generar energía incluso en días lluviosos o nublados.

placas solares de casa ecológica

A través de estrategias de diseño pasivas y activas podemos construir una casa desconectada de la red de electricidad y agua, como hemos visto, esto es posible hoy en día si somos capaces de adaptar nuestro estilo de vida a los recursos disponibles provinentes del sol, del agua, de la brisa o de la propia tierra, ajustando nuestras necesidades a la disponibilidad natural de los mismos.
Construir una casa desconectada de la red puede partir de un argumento económico o ecológico pero en todo caso supone una contribución a la vida en un planeta más consciente que respeta los recursos disponibles. Una casa desconectada de la red es un valor de futuro, que requiere una inversión adicional pero que se amortiza rápido y adquiere mayor valor en el mercado.

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico

Filed Under: Casas pasivas Tagged With: Casa desconectada de la red

Cuál es el consumo de una casa pasiva

22 agosto, 2017 by Jade Leave a Comment

cuál es el consumo de una casa pasiva

¿Quién no quiere una casa en la que no se pagan facturas de calefacción, agua o electricidad?

Ya sea porque tengamos consciencia ecológica o por argumentos de ahorro económico, la realidad es que los precios de los suministros de compañías de energía y agua suben cada año y para muchas familias el coste de los recibos llega a suponer una segunda hipoteca que nunca se amortiza.

Hoy en día tenemos el conocimiento y los medios para construir casas eficientes de consumo nulo y el argumento de que son más caras que las casas convencionales está ampliamente superado. En nuestro estudio Slow Home estamos consiguiendo construir casas pasivas de consumo nulo por el mismo precio que casas convencionales y nuestros clientes ya se benefician de casas que generan su propia energía.

Y es que cuando hablamos de ¿cuál es el consumo de una casa pasiva? estamos en general hablando de reducciones de consumo anuales en torno al 90% en relación a una casa convencional y esperamos en pocos años llegar al ahorro del 100% de la energía con la llegada de la tecnología de almacenamiento de energía eléctrica mediante baterías.

Qué es una casa pasiva

Pero antes de entrar a analizar el consumo de una casa pasiva, es bueno recordar qué es una casa pasiva.

En general, se considera una casa pasiva, toda aquella vivienda que reduzca, como mínimo, un 80-90% el consumo respecto de una casa convencional.

Esto se consigue sobre todo mediante la arquitectura pasiva, un tipo de construcción que trata de aprovechar al máximo los recursos naturales del entorno para reducir su consumo energético. El sol calentará nuestra casa en invierno y la ventilación natural disipará el calor en verano.

Recibimos calor de sol que captamos mediante ventanales a sur y almacenamos en los materiales de construcción y no permitimos que se escape mediante un aislamiento superior al convencional sin ninguna discontinuidad. En invierno, por el contrario, nos protegemos del sol mediante porches, pérgolas o filtros solares y conseguimos ventilaciones cruzadas mediante patios y ventanas que generan corrientes naturales.

Con todo ello y una pequeña aportación de energía, que si es posible se realiza mediante fuentes renovables, conseguimos casas pasivas de consumo casi nulo, con una temperatura interior agradable en cualquier estación del año.

También es posible recolectar agua de lluvia y almacenarla, además el agua que se utiliza puede ser filtrada y reutilizada.

Cuál es el consumo de una casa pasiva

Cuando hablamos de consumo no obstante, no hablamos sólo de energía destinada a la climatización, sino también de la energía eléctrica necesaria para que funcionen todos los aparatos de nuestra vivienda e incluso del consumo de agua.

Las viviendas unifamiliares consumen en España una media de 15.500 kWh cada año, de los cuales aproximadamente un 65% se destinan a la climatización (calefacción y refrigeración). El otro 35% se dedica a los electrodomésticos, a calentar el agua, a la cocina y a la iluminación.

La climatización de nuestro hogar supone un gran consumo en nuestras viviendas que podríamos ahorrarnos si tuviéramos en cuenta las estrategias de la arquitectura pasiva.

Por lo que hace al agua, se calcula que una persona gasta de media 171 litros cada día. Si multiplicamos este número por los 365 días del año y por 4 personas que podrían vivir en una casa, nos sale un total de 249.660 L al año.

Vamos a ver cómo podemos reducir cada uno de estos aspectos hasta llegar al consumo cero tanto de climatización, electricidad y agua. En todos los casos, lo que primero deberemos hacer será reducir el consumo necesario para que lo podamos cubrir el consumo restante mediante fuentes naturales y renovables.

Consumo en climatización

El consumo en climatización es seguramente la demanda que más se reduce cuando hablamos de una casa pasiva. Para conseguirlo debemos disponer de un buen diseño arquitectónico, así como un sistema de climatización eficiente.

Diseño arquitectónico

El consumo de una casa pasiva dependerá en gran parte del diseño arquitectónico de la misma. Veamos qué estrategias seguiremos:

– Mayor aislamiento: el grosor del aislamiento será siempre superior al de una casa convencional cuando construimos una casa pasiva. En las viviendas convencionales, el aislamiento está pensado para que el intercambio de temperatura entre el interior y el exterior no sea excesivo, sin embargo, según en qué épocas debemos usar calefacción o aire acondicionado si queremos mantener una temperatura agradable.

Si aumentamos el aislamiento en una vivienda, conseguimos reducir aún más este intercambio de temperatura, por lo que en verano evitaremos que entre el calor y en invierno evitaremos que se escape el que generemos dentro.

– Orientación a sur: tener una casa bien orientada nos permitirá captar radiación solar en inverno para calentar nuestra casa de forma natural. Al colocar la vivienda, deberemos vigilar también que no haya elementos fijos –como árboles u otros edificios- que puedan hacernos sombra y, por lo tanto, impedir la llegada del sol.

construir casa de madera en Cataluña

– Ventilación cruzada: igual que tiene que llegar el sol para calentar nuestra casa, también es necesario que dispongamos de ventilaciones cruzadas que conseguirán, mediante las corrientes de aire que se generen, enfriar nuestras estancias y disipar el calor que haya dentro de la casa.

Todas estas estrategias arquitectónicas pueden llevar a cero el consumo en climatización, por lo que, sólo con estas medidas, lograríamos ahorrar entre un 65 y un 90% de energía.

Pero debemos tener en cuenta que en algunos casos, en días con temperaturas mínimas, puede que tengamos que disponer de sistemas de climatización activos para lograr una temperatura interior de confort.

Preferentemente, estos sistemas deberían funcionar mediante energías renovables y por lo tanto mantenernos en el consumo nulo, veamos qué opciones tenemos:

Sistemas de climatización activos

Toda casa pasiva se calcula para que funcione a la perfección entre el 80 y el 90% del año, ya que no vale la pena dimensionar una instalación en función de los picos de mínimas y máximas anuales.

Es decir, si tenemos en cuenta el día más frio del año en pleno enero la instalación de calefacción debería ser muy potente, por este motivo, los sistemas se dimensionan para una media anual y los días fríos se suplementan con sistemas adicionales.

En general una casa pasiva, necesita muy poca aportación o ninguna para funcionar y asegurar el confort de los habitantes, pero a veces requieren de sistemas de aporte adicional.

Una primera opción son los radiadores de baja emisividad, parecidos a los que se utilizan en la mayoría de viviendas pero más eficientes. Sus dimensiones son algo más grandes que los convencionales, pero gracias a esto funcionan con temperaturas más bajas del agua.

Por un radiador convencional, el agua circula a unos 60ºC, pero un radiador de baja emisividad funciona con el agua a unos 35ºC, por lo que necesitamos mucha menos energía para calentar nuestra casa.

Por supuesto, tenemos también la opción de colocar un suelo radiante, un sistema cada vez más conocido y extendido. Trabaja también con el agua a una temperatura de 35ºC y, una de sus ventajas, es que también pueden usar agua fría para enfriar nuestra casa en verano.

Existen también las paredes radiantes que, aunque son menos comunes, no nos calientan desde abajo sino por los lados, de la misma forma que haría el sol.

Consumo eléctrico

Partimos de la base que una vivienda -sin tener en cuenta el consumo en climatización- necesita unos 5.000 kWh al año. Es posible reducir esta cifra con electrodomésticos eficientes, apagando bien los aparatos electrónicos y aprovechando al máximo la luz del sol, pero necesitaremos un mínimo de energía para nuestro día a día.

Desde aquí, proponemos dos de los sistemas más extendidos para conseguir generar la energía que requerimos.

Aerogeneradores

Los aerogeneradores funcionan de forma parecida a los grandes molinos eólicos pero a escala doméstica. Estos, aprovechan la energía cinética –energía del movimiento- para generar electricidad a partir del movimiento de una turbina.

Aunque no suele ser la primera opción para generar electricidad, con una sola turbina –dependiendo de los modelos- ya podríamos alimentar una vivienda media.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que la rentabilidad de instalar un aerogenerador en una vivienda depende básicamente del viento de la zona, por lo que se puede tardar entre 8 y 10 años en recuperar la inversión.

Placas fotovoltaicas

casa energia renovable

Las placas fotovoltaicas en cambio, son las más extendidas a nivel doméstico. La radiación solar que incide en estos paneles provoca que los electrones contenidos en ellos entren en movimiento y se produzca así la electricidad.

Hay que distinguir estas placas de los paneles solares, cuya única función es la de calentar el agua, sin generar electricidad. Aunque no nos sirven para este tipo de energía, sí que podríamos aumentar la temperatura del agua para su uso, sin necesidad de utilizar electricidad, con el consiguiente ahorro energético que esto supondría.

Las placas fotovoltaicas son algo más rentables que los aerogeneradores y se pueden amortizar en 5 años, frente a los 25 años de garantía de vida útil que suelen tener.

– Impuesto al sol

En 2015 el gobierno de España aprobó una ley que obliga a las casas con instalaciones de placas fotovoltaicas que vuelquen energía en la red, a pagar varios impuestos adicionales. Esto provoca que la producción doméstica de electricidad sea menos rentable.

La “Ley del sol” va en contra de las directivas europeas y de la promoción del autoconsumo y la sostenibilidad, pero hay que lidiar con los intereses político-económicos que a veces pasan por encima del sentido común y el medio ambiente.

Esta ley, que se defendió como un “peaje solidario”, consigue que aquellos con placas fotovoltaicas conectadas a la red, paguen, además de la energía que consuman procedente de la empresa eléctrica, un impuesto a la vez que están volcando energía eléctrica a la red. Es decir, cedemos energía de forma gratuita y debemos pagar la que consumimos más un “peaje solidario”.

Este impuesto, no obstante, afecta únicamente a las instalaciones que vuelcan energía a la red general, en el caso de que dispongamos de una batería doméstica con la que podamos almacenar electricidad, no deberemos pagar el Impuesto al sol.

Consumo de agua

Por último, dentro de la pregunta de cuál es el consumo de una casa pasiva, también deberemos incluir el agua.

Que el consumo de agua sea nulo es algo más complicado aunque no imposible. El abastecimiento será exclusivamente mediante la recogida de agua de la lluvia.

¿Es posible abastecer de agua toda una casa sólo con el agua de la lluvia?

Sí, siempre y cuando reduzcamos el consumo.

dia de lluvia

Reducción del consumo de agua

Con un consumo de casi 250.000 L por año en una vivienda de 4 personas no es viable abastecernos sólo con agua de lluvia, por lo que deberemos reducir esta cantidad.

Serán importantes todas las medidas de ahorro clásicas como utilizar lavavajillas y lavadoras eficientes que usen poca agua y ducharnos en vez de bañarnos.

Otra de las formas con las que podemos reducir el consumo será instalar un váter seco. Las descargas de agua de un váter convencional son de entre 8 y 10L cada una, con lo que podríamos ahorrar decenas de litros cada día. El aspecto es el mismo que el un inodoro convencional y el funcionamiento muy parecido. La diferencia recae en que no necesita agua para su funcionamiento sino que se sirve de la gravedad para evacuar los desechos, que van a parar a un depósito para su compostaje.

Por último, hace falta mencionar el reaprovechamiento de las aguas grises. Las aguas grises son aquellas que, por ejemplo, tienen jabón. No las usaremos para el consumo propio, pero sí que servirán, por ejemplo, para regar el jardín. Su filtraje se produce de forma natural mediante plantas como cañizares, cuyas raíces son capaces de absorber todas esas partículas químicas de los jabones. De esta forma no deberemos gastar agua potable para mantener un huerto o un jardín.

Aprovechamiento del agua de la lluvia

El primer paso para aprovechar el agua de la lluvia será tener bastante superficie de cubierta para recoger y almacenar todo el agua que caiga sobre ella. Esto no tiene más secreto que asegurarse que el agua irá a parar a los canelones que dispondremos alrededor de la cubierta.

La segunda cosa que deberemos tener en cuanta será que tendremos que disponer de unos depósitos capaces de almacenar el agua que recojamos. Suelen situarse en el jardín y están cerrados de forma hermética para evitar que entren organismos no deseados.

Antes del consumo del agua que hemos recogido, deberá pasar por un filtro ultravioleta. Se trata de un tubo metálico que dentro tiene un fluorescente que emite luz ultravioleta. Esta luz es capaz de eliminar todas las partículas tóxicas del agua y consiguiendo de esta forma agua potable y sana con menos elementos químicos que la que circula por nuestros grifos.

Cuestionario de requerimientos para construir una casa ecológica cocina

Y después de todo esto, ¿cuál es el consumo de una casa pasiva?

Si partimos de la media de las viviendas unifamiliares de 15.500 kWh, el consumo de una casa pasiva se encuentra entre los 3.100 kWh y el consumo nulo.

Tanto el consumo de electricidad como el de agua se pueden reducir a cero, aunque esto requiere una cierta inversión y unas condiciones favorables del entorno.

En nuestro despacho, Slow Home hace años que trabajamos en reducir el consumo de las casas que proyectamos y construimos. Conseguimos adaptarnos al sitio y aprovechar los medios que nos ofrece el entorno para generar un menor consumo en nuestras viviendas.

Si tenéis cualquier duda sobre cuál es el consumo de una casa pasiva o si estáis en marcha con la construcción de una casa pasiva y queréis valorar llegar al consumo nulo, no dudéis en contactar conmigo y os ayudaré encantada.

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico

Filed Under: Casas pasivas Tagged With: consumo de una casa pasiva

Diseño de una casa positiva

20 julio, 2017 by Jade Leave a Comment

Diseño de una casa positiva

El futuro inmediato de las casas ecológicas pasa por el diseño de una casa positiva, una casa que genera más energía de la que consume. Y es que en el contexto actual de crisis climática las normativas de construcción cada vez se enfocan más a la obligatoriedad del consumo nulo y la autosuficiencia energética de nuestros hogares.

Es realmente reconfortante recibir emails y llamadas constantes de personas con la motivación de tener una casa eficiente y sana y, si bien buena parte de los argumentos pueden ser económicos, como el buscar un ahorro energético, cada vez son más los clientes con una filosofía de vida en armonía con el planeta que creen que una casa ecológica puede formar parte de su granito de arena a favor del cambio.

Y es que ya sea porque en un futuro quieres dejar de pagar facturas de electricidad, agua o gas o porque simplemente una casa ecológica se identifica con el estilo de vida que quieres vivir, la realidad es que hoy en día, muchos arquitectos ya no concebimos una casa sin que ésta no solo no consuma energía sino que si es posible, genere más energía de la que consume, con el objetivo de desconectarnos de la red, ser autosuficientes y vivir de forma radicalmente sostenible.

Este concepto se empieza a conocer ya como diseño de una casa positiva, una casa que genera energía sobrante no solo para la vida diaria de la familia sino incluso para cargar un coche eléctrico.

¿Qué es una casa positiva?

Y bien, ¿cómo definimos el diseño de una casa positiva? Una casa positiva es aquella vivienda que genera más energía de la que consume en su mantenimiento y en el día a día.

Es decir, mediante fuentes de energía renovables, conseguimos obtener más energía de la que necesitamos para climatizar, iluminar y hacer funcionar nuestra casa. Y la realidad es que ya existen en el mundo muchas casas positivas en funcionamiento y que cada día se mejoran reduciendo los costes de construcción y convirtiéndolas en asequibles para una familia media.

El diseño de una casa positiva es posible hoy en día y es algo que deberíamos plantearnos si queremos construir una casa ecológica ya que el futuro inmediato ya no contempla solo casas pasivas de consumo nulo sino que las casas serán pequeñas máquinas súper eficientes capaces de solventar todas las necesidades de una familia sin ningún aporte externo.

Diseño de una casa positiva

Veamos en detalle en qué consiste el diseño de una casa positiva, cuáles son sus características y requerimientos.

1- Orientación y sombra
2- Altos niveles de aislamiento térmico.
3- Reducción de las fugas de aire.
4- Obtención de energía.
5- Sistema integrado de baterías.
6- Sistemas eléctricos y de climatización eficientes.

1. Orientación y sombra

El primer paso en el diseño de una casa positiva es siempre orientarla de forma correcta. Este punto es esencial y puede determinar en gran medida la eficiencia energética de nuestra vivienda.

Para ello el primer paso será disponer de un terreno adecuado.

En el hemisferio norte lo ideal es que la casa esté orientada hacia sur, donde tenemos más luz natural a lo largo del día. En invierno será esencial captar radiación solar que pueda calentar nuestras zonas de uso de día sin depender de sistemas de calefacción. La casa debe estar diseñada en función de la orientación pero también de las posibilidades de asoleamiento.

Debemos evitar obstáculos –como árboles, montañas cercanas o edificios vecinos- que puedan impedir que llegue la luz del sol durante la mayor parte del día. Por supuesto no podemos quitar los edificios, pero deberemos colocar la casa de forma que captemos la máxima luz posible, especialmente en invierno.

De la misma forma que queremos que nos llegue el calor del sol en invierno, en verano deberemos disponer de algún tipo de protección solar que evite el calor excesivo en nuestra vivienda. Hablamos de porches, pérgolas o elementos móviles que se puedan abrir o cerrar según la época del año.

El diseño de una casa positiva se debe realizar de forma que se capte el mayor calor del sol en la orientación sur que es la que en verano dispone de un sol en vertical del que nos podemos proteger fácilmente con un voladizo o pérgola y en invierno dispone de un sol más bajo o en dirección horizontal que entra para calentar las zonas de día.

Además, deberemos pensar la ubicación de las estancias a este, oeste y norte, en este sentido hay distintas teorías, las estancias a este reciben el primer sol de la mañana y es ideal para despertarnos, pero por otro lado, colocadas a oeste reciben los últimos rayos de sol de la tarde y esto especialmente en invierno es muy útil para calentar nuestra habitación justo antes de ir a dormir.

En ocasiones no hay más remedio que ubicar las habitaciones a norte, en este caso la fachada norte deberá estar muy bien aislada, más que lo convencional para conseguir que el calor de la calefacción sea eficiente y no tenga pérdidas. Las habitaciones a norte, sin embargo, son muy frescas en verano y si conseguimos además ventilaciones cruzadas mediante patios pueden funcionar muy bien especialmente en climas cálidos como el mediterráneo.

2. Altos niveles de aislamiento térmico

ailamiento natural lana

El segundo punto en el diseño de una casa positiva será tener unos altos niveles de aislamiento térmico.

Aunque actualmente el CTE –código técnico de la edificación- obliga a tener un aislamiento mínimo, éste no es suficiente si pretendemos reducir el consumo de energía en climatización. Mientras que en una vivienda convencional se suelen colocar alrededor de 10 cm de grosor, cuando se trata del diseño de una casa positiva, seguramente hablaremos de grosores alrededor de los 15 a 20cm.

Además deberemos evitar que haya discontinuidades en el aislamiento en nuestra casa. Estas discontinuidades son lo que se llaman puentes térmicos y se dan en casos en que un detalle constructivo no se ha resuelto de forma adecuada. Esta falta de material aislante en algunos puntos puede echar a perder el esfuerzo que hemos puesto en el resto de la casa y no solo generar pérdidas si no que aparezcan humedades y condensaciones al estar en contacto puntos extremadamente fríos de la estructura con el calor interior de la vivienda.

También es importante poner atención al tipo de ventanas que colocamos. Igual que pasa con los puentes térmicos, no sirve de nada colocar un buen aislamiento si después utilizamos ventanas sin buenas prestaciones térmicas.

Debemos colocar ventanas con doble o triple acristalamiento, en función de cada caso, y carpinterías con rotura de puente térmico que además del frío, también evitaran condensaciones y humedades.

En casos necesarios también existen las ventanas de baja emisividad que funcionan imitando el efecto invernadero, atrapando el calor en el interior y evitando pérdidas. Estas ventanas funcionan muy bien en invierno para captar calor pero es importante protegerlas de la radiación directa en verano.

En cualquier caso lo más importante será que haya una equivalencia entre el nivel de aislamiento de las ventanas y de los muros para evitar las tan temidas condensaciones y humedades.

3. Reducción de las fugas de aire

De la misma forma en que queremos evitar los puentes térmicos, también debemos reducir las posibles fugas de aire.

A veces se colocan láminas corta vientos, que son impermeables al aire pero permeables al vapor –que permiten al muro y al aislamiento ir extrayendo poco a poco el exceso de humedad que se pueda acumular por el uso diario de la casa-. Esto evita en gran medida estas fugas de aire que pueden alterar la temperatura interior de las estancias.

Pero aparte de estas láminas, hay que resolver muy bien las juntas entre materiales y entre los distintos elementos que conforman las fachadas y la cubierta. Los materiales deben colocarse a rompejuntas, es decir, que las juntas de las distintas capas de fachada no coincidan en el mismo punto. De esta forma, el aire no tendrá una vía directa que le permita llegar al interior y será mucho más difícil que llegue a entrar.

4. Obtención de energía

casa energia renovable

Pasamos ahora al cuarto punto. Por supuesto, en el diseño de una casa positiva debemos incluir sistemas que nos permitan obtener energía para mantener nuestra casa en unas condiciones cómodas y saludables. A nivel doméstico, lo más común y eficiente son las placas solares, las placas fotovoltaicas y los aerogeneradores.

– Placas solares

Las placas solares convencionales se utilizan para conseguir agua caliente. Podemos incluirlas en el diseño de una casa positiva, pero necesitaremos obtener electricidad mediante otro sistema, como placas fotovoltaicas o aerogeneradores.

Lo que sí que conseguiremos con las placas solares, es ahorrar la electricidad u otra energía que dedicaríamos a calentar el ACS –agua caliente sanitaria- que utilizamos para ducharnos, cocinar o simplemente para lavarnos las manos.

– Placas fotovoltaicas

Es mediante las placas fotovoltaicas que podemos obtener energía en forma de electricidad. Estos paneles consiguen generar corriente mediante la radiación solar que les llega. Los rendimientos son cada vez mayores, por lo que es más fácil mantener una casa con un número relativamente bajo de placas.

Además, hoy en día las placas se fabrican en distintos formatos, como láminas o paneles de fachada, tejas o en los últimos años elementos flexibles que se adaptan a multitud de superficies.

La energía que consigamos con las placas fotovoltaicas nos servirá para usar los electrodomésticos, poder cocinar y para iluminar y calentar nuestra casa.

– Aerogeneradores

Existe otra opción para conseguir energía eléctrica, y es mediante los aerogeneradores. Funcionan de la misma forma que los grandes molinos eólicos, pero a pequeña escala.

Son turbinas que se pueden instalar en la cubierta de nuestra casa y que transforman la energía cinética del viento –energía del movimiento- en energía eléctrica, tan esencial en una vivienda.

5. Sistema integrado de baterías

Hasta aquí todo bien, pero ¿qué hacemos con la energía que nos sobra? Por supuesto no podemos desaprovecharla y dejarla perder, sino que debemos almacenarla para poder utilizarla cuando no tengamos luz del día o no sople el viento.

Necesitaremos un sistema de baterías para almacenar esta energía que no consumimos en el momento en que se genera. Existen baterías domésticas destinadas al almacenamiento de electricidad generada en la propia casa. No necesitan mucho espacio de instalación y son capaces de almacenar energía para un día entero.

Quizás las más conocidas son las baterías Tesla, aunque también fabrican este tipo de baterías marcas como Mercedes, Nissan y Solar Rocket.

Otra forma de almacenar la energía restante que generamos es mediante su acumulación en forma de calor en el agua por ejemplo, en un suelo radiante en continuo funcionamiento en invierno o mediante un sencillo acumulador de agua caliente.

6. Sistemas eléctricos y de climatización eficientes

Por último, el diseño de una casa positiva también deberá incluir la instalación de sistemas eléctricos y de climatización eficientes.

Reducir el consumo es un parte esencial si queremos cubrir todas nuestras necesidades eléctricas mediante fuentes de energía renovables. Si utilizamos la calefacción o el aire acondicionado a toda hora, utilizamos electrodomésticos que no sean eficiente o dejamos las luces encendidas, será muy difícil cubrir todo nuestro consumo y generar energía de más.

Por esta razón hay tres consideraciones clave que debemos tener en cuenta.

– Utilizar electrodomésticos clasificados energéticamente con A o A+.

– Instalar sistemas de climatización que requieran poco energía. El suelo radiante es un ejemplo, puesto que necesita agua a baja temperatura –unos 30ºC- para funcionar. Este sistema además, puede funcionar tanto para calentar como para enfriar nuestra casa.

– Iluminar nuestra vivienda con sistemas de iluminación eficientes como luminarias LED, que son mucho más eficientes y duran más años que otros tipos de luminarias.

En cualquier caso en el diseño de una casa positiva será muy importante calcular el consumo que precisa nuestra familia y dimensionar la casa y sus instalaciones de eficiencia en función del uso. Para vivir en una casa positiva,

Certificados Passivhaus Plus y Premium

Hace algo más de 20 años nació en Alemania lo que se conoce como Sello Passivhaus. Se trata de un certificado que se otorga a aquellas viviendas con un consumo reducido.

Tres años atrás, aparecieron 2 nuevos certificados Passivhaus que incluyen, no solo el bajo consumo de una vivienda, sino también la generación de energía mediante fuentes renovables.

Entre estos nuevos certificados se incluyen referencias al diseño de una casa positiva en el sentido de que para obtener el sello es necesario no solo conseguir un consumo prácticamente nulo sino que además se incluye ahora la generación de energía extra y superior a la consumida.

– Passive House Classic / Casa Pasiva Clásico:

El certificado clásico establece unas demandas máximas y no requiere generar ningún tipo de energía. El sello Passivhaus clásico se otorga cuando una vivienda cumple con las siguientes características:

– Demanda de energía primaria ≤ 60 kWh/m² ± 15 kWh/m² de desviación
– Generación de energía renovable: no requerida.

– Passive House Plus / Casa Pasiva Plus:

Encontramos también el sello para una casa pasiva Plus, que limita algo más el consumo y obliga a tener sistemas de energía renovable. En concreto se pide:

– Demanda de energía primaria ≤ 45 kWh/m² ± 15 kWh/m² de desviación
– Generación de energía renovable ≥ 60 kWh/m²

– Passive House Premium / Casa Pasiva Premium:

El sello de casa pasiva premium implica las mayores restricciones:

– Demanda de energía primaria renovable ≤ 30 kWh/m² ± 15kWh/m²a de desviación
– Generación de energía renovable ≥ 120 kWh/m²

Estos certificados aseguran que nuestra casa tiene unas características determinadas –en función de cada certificado-, que suponen no solo ahorro energético, sino también económico.

El diseño de una casa positiva tiene unas pautas bastante claras, pero hay que saber combinarlas todas de forma adecuada para conseguir una casa cómoda, agradable y adaptada a cada familia y a cada clima.

En el despacho de arquitectura Slow Home llevamos años diseñando casas pasivas, adaptadas a las necesidades de cada familia que sean respetuosas con el medio ambiente y que se construyan en la medida de lo posible con materiales sanos.

Si tenéis cualquier duda sobre el diseño de una casa positiva no dudéis en contactar conmigo para resolver dudas y valorar opciones de construcción.

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico

Filed Under: Casas pasivas Tagged With: casa positiva

  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • Next Page »

Sobre Jade

Mi nombre es Jade y soy la persona detrás del blog Construir una casa ecológica.

Soy arquitecta y socia en el estudio de arquitectura Slow Home, especializado en construcción de casas pasivas y sanas. Conoce a Jade

Conecta con Jade

  • Correo electrónico
  • Facebook
  • Google+
  • Instagram
  • Twitter

¡Suscríbete y no te pierdas ningún artículo nuevo!

Recibirás un newsletter en verano y otro en navidad con mis publicaciones más destacadas

Categorías

  • Aerotérmia
  • Asesoramiento búsqueda terreno
  • Biointeriorismo
  • Casas de madera
  • Casas ecológicas
  • Casas pasivas
  • Comprar un terreno
  • Cooperativas de vivienda
  • Geotermia
  • Hoteles ecológicos
  • Reforma casas rurales
  • Vida orgánica

Sígueme en Twitter

Mis tuits

Sígueme en Facebook

Sígueme en Facebook

Algunos temas en mi blog...

  • 7 pasos para construir una casa
  • aislamientos ecológicos
  • Arquitecto ecológico
  • Arquitectos ecológicos en España
  • Arquitectura sana
  • batería Tesla
  • bioconstrucción
  • Biointeriorismo
  • Buscar un terreno
  • casa autosuficiente
  • Casa biologica
  • Casa biopasiva
  • Casa con aerotérmia
  • Casa con cubierta vegetal
  • casa con geotermia
  • casa de consumo cero
  • casa de residuo cero
  • Casa desconectada de la red
  • casa ecológica
  • Casa ecológica 200m2
  • Casa energía cero
  • Casa madera
  • Casa pasiva
  • Casa pasiva Passivhaus
  • casa positiva
  • Casa prefabricada
  • Casa sana
  • Casas de madera
  • Casas de madera finlandesas
  • Casas ecológicas
  • Casas finlandesas
  • Casas Passivhaus
  • Claves para construir una casa de madera
  • Cómo saber si se puede construir en un terreno
  • Comprar un terreno
  • Comprar un terreno en pendiente
  • Comprar una casa ecológica
  • Consejos construcción
  • construcción en madera
  • construir en un terreno inclinado
  • Construir una casa bioclimática
  • Construir una casa ecológica
  • Construir una casa ecológica y autosuficiente
  • consumo de una casa pasiva
  • Cooperativas de vivienda
  • Cubierta vegetal
  • Cuestionario construir una casa ecológica
  • Diferencias entre casa pasiva
  • diseño de una casa
  • ecológica y bioclimática
  • Edificabilidad y ocupación de un terreno
  • eficiente
  • Entrevista EFE Verde sobre construcción ecológica
  • estudio geobiológico
  • Firmar un contrato de arras
  • Funcionamiento de una casa Passivhaus
  • Hotel Ecológico 4 estrellas
  • Hotel ecológico Alpes
  • Hotel ecológico nórdico
  • instalación eléctrica
  • Invernadero madera
  • Libros construcción ecológica
  • Materiales ecológicos
  • Paneles solares
  • precio casa pasiva
  • Qué es la bioarquitectura
  • reforma biointeriorismo
  • Reforma casa rural
  • Reformar casa ecológica
  • Seguridad incendios madera
  • Sensibilidad química múltiple
  • Wáter seco

Lo más leído …

Diferencias entre casa pasiva, eficiente, ecológica y bioclimática

Casa con cubierta vegetal

Copyright © 2014 · Construir una casa ecológica

loading Cancelar
La entrada no fue enviada. ¡Comprueba tus direcciones de correo electrónico!
Error en la comprobación de email. Por favor, vuelve a intentarlo
Lo sentimos, tu blog no puede compartir entradas por correo electrónico.